Los perros son nuestros fieles compañeros, pero ¿Cuánto sabes realmente sobre ellos? Detrás de su lealtad y ternura hay muchas curiosidades sorprendentes que quizás no conocías. ¡Aquí te contamos algunas de ellas!
Su olfato es hasta 100.000 veces más potente que el nuestro
Los perros tienen alrededor de 300 millones de receptores olfativos, mientras que los humanos solo contamos con 5 millones. Por eso, pueden detectar enfermedades, emociones y hasta encontrar objetos escondidos.
Pueden soñar como los humanos
Si alguna vez has visto a tu perro mover las patas mientras duerme, ¡es porque está soñando! Al igual que nosotros, atraviesan fases de sueño REM, donde tienen sueños sobre su día a día.
Tienen un «GPS» incorporado
Los perros tienen la capacidad de orientarse usando el campo magnético de la Tierra. Algunos estudios sugieren que utilizan esta habilidad para encontrar el camino a casa.
Los dálmatas nacen sin manchas
Aunque son famosos por su pelaje moteado, los dálmatas nacen completamente blancos. Las manchas aparecen con el tiempo, a medida que crecen.
Cada nariz es única, como las huellas dactilares
El patrón de la nariz de un perro es exclusivo, lo que significa que no hay dos perros con la misma impresión nasal.
Pueden sentir el miedo en los humanos
Gracias a su agudo sentido del olfato, pueden detectar cambios en las hormonas cuando una persona está asustada o estresada.
Algunos perros tienen «dedos extra»
Algunas razas, como el perro de montaña de los Pirineos, tienen un espolón en las patas traseras, una especie de «pulgar» adicional.
Los perros pueden enamorarse
Cuando un perro pasa mucho tiempo con su dueño o con otro perro, su cerebro libera oxitocina, la misma hormona responsable del amor y el apego en los humanos. ¡Por eso se crean vínculos tan fuertes con sus dueños y compañeros caninos!
Algunas razas tienen una «memoria de elefante»
Mientras que todos los perros tienen buena memoria, algunas razas como el border collie y el caniche pueden recordar eventos y lugares con una precisión asombrosa. Se han documentado casos de perros que recuerdan rutas complejas incluso después de años sin recorrerlas.
Los lobos no ladran, pero los perros sí
El ladrido es una característica que los perros domesticados desarrollaron con el tiempo para comunicarse mejor con los humanos. Los lobos, en cambio, solo emiten aullidos y gruñidos, pero no ladran de la misma manera que los perros.